El cofundador de Solana rechaza la idea de una reserva cripto en EE. UU. a pesar de la inclusión de SOL

El reciente anuncio del presidente de EE. UU., Donald Trump, sobre la creación de una reserva nacional de criptomonedas ha generado opiniones divididas en la comunidad cripto. Entre los críticos más destacados se encuentra Anatoly Yakovenko, cofundador de Solana, quien expresó su preocupación por las posibles implicaciones que esto podría tener sobre la descentralización y la autonomía del ecosistema cripto.

Trump propone una reserva nacional de criptomonedas

El 2 de marzo, Donald Trump sorprendió a la comunidad cripto al anunciar la creación de una reserva estratégica de criptomonedas en EE. UU. Como parte de esta propuesta, el Grupo de Trabajo sobre Activos Digitales recibió instrucciones de incluir en la reserva varios activos digitales, entre ellos Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH), XRP, Solana (SOL) y Cardano (ADA).

Esta medida ha sido interpretada como un intento del gobierno estadounidense de asegurar su posición en el mundo de los activos digitales y prepararse para un posible futuro donde las criptomonedas desempeñen un papel aún más relevante en la economía global. Sin embargo, no todos ven esta iniciativa con buenos ojos.

Yakovenko advierte sobre los riesgos para la descentralización

A través de una publicación en X (anteriormente Twitter) el 6 de marzo, Anatoly Yakovenko dejó clara su postura sobre la idea de una reserva nacional de criptomonedas. En su mensaje, estableció un orden de preferencias respecto a cómo debería manejarse este tipo de reservas, dejando en claro que su opción ideal sería que no existiera ninguna.

My reserve order of preference

1. No reserve, because if you want decentralization to fail you’d put the government in charge of it.

2. Or states run their own reserve as a hedge against the fed making a mistake

3. Or if there has to be a reserve, it’s based on objectively… https://t.co/LfYXCIeRnG — toly 🇺🇸 (@aeyakovenko) March 6, 2025

Según Yakovenko, el hecho de que el gobierno tenga control sobre una reserva de criptomonedas podría comprometer la descentralización de estos activos, lo que iría en contra de los principios fundamentales sobre los que se construyó el ecosistema cripto. En su opinión, un sistema en el que el Estado gestione reservas de criptomonedas podría terminar afectando la naturaleza libre y descentralizada del mercado.

Alternativas propuestas por Yakovenko

Si bien su primera opción es que no exista una reserva cripto nacional, Yakovenko propuso dos alternativas en caso de que esta idea siga adelante:

1. Que los estados individuales manejen sus propias reservas cripto. Según él, esto permitiría diversificar los riesgos y evitar que el control recaiga en una sola entidad, como el gobierno federal. Además, esta estrategia actuaría como una especie de cobertura contra posibles errores en la gestión de la Reserva Federal.

2. Establecer criterios objetivos para la inclusión de criptomonedas en la reserva. Yakovenko sugirió que, en caso de que se establezcan requisitos específicos para los activos incluidos en la reserva, estos deberían ser racionales y medibles. Curiosamente, mencionó que dichos requisitos podrían ser diseñados de manera que, en la actualidad, solo Bitcoin los cumpla, lo que reforzaría su posición como el principal activo digital del mundo.

Pese a sus críticas, Yakovenko aseguró que si se establecen objetivos claros y medibles para la inclusión de criptomonedas en la reserva nacional, el ecosistema de Solana haría lo necesario para cumplir con estos estándares.

Polémica sobre la inclusión de Solana en la reserva cripto

La propuesta de Trump generó especulaciones en torno a cómo se decidió qué criptomonedas formarían parte de la reserva nacional. Informes recientes sugieren que Ripple habría impulsado la inclusión de Solana en la lista para que la presencia de XRP pareciera más legítima.

Sin embargo, Yakovenko negó rotundamente que él o algún "representante de Solana" hubiera solicitado la inclusión de SOL en la lista de activos de la reserva. “¿Qué es un representante de Solana? A estas alturas, es honestamente como decir un representante de Bitcoin. Nadie me preguntó, y no lo propuse”, escribió en respuesta a estas especulaciones.

La reacción de Yakovenko pone de manifiesto la naturaleza descentralizada de Solana y de muchas otras criptomonedas, donde no existe una entidad centralizada que pueda hablar en nombre de toda la comunidad.

Cardano también se desmarca de la iniciativa

Anatoly Yakovenko no fue el único en expresar su sorpresa por la inclusión de su criptomoneda en la reserva nacional. Charles Hoskinson, fundador de Cardano, también negó tener conocimiento previo de que ADA formaría parte de la lista anunciada por Trump.

En un video publicado el 5 de marzo, Hoskinson afirmó que nadie del equipo de Cardano había sido contactado antes del anuncio. Además, aseguró que ningún representante de Cardano había recibido una invitación para participar en la mesa redonda sobre criptomonedas que se llevará a cabo próximamente en la Casa Blanca.

El ecosistema cripto se prepara para el summit en la Casa Blanca

A pesar de la controversia en torno a la reserva cripto nacional, el gobierno de EE. UU. ha convocado a varios líderes de la industria para participar en una mesa redonda sobre criptomonedas en la Casa Blanca.

Entre los confirmados para asistir a este evento se encuentran figuras destacadas del mundo cripto, como:

• Brad Garlinghouse, CEO de Ripple
• Michael Saylor, presidente de MicroStrategy
• Brian Armstrong, CEO de Coinbase
• Sergey Nazarov, cofundador de Chainlink

Este summit será una oportunidad clave para discutir el futuro de la regulación cripto en EE. UU. y cómo el gobierno planea manejar su relación con los activos digitales.

Conclusión

La propuesta de Donald Trump de crear una reserva nacional de criptomonedas ha generado opiniones divididas dentro de la industria. Mientras algunos ven esto como un paso hacia la adopción masiva, otros, como Anatoly Yakovenko, lo perciben como una amenaza a la descentralización.

El rechazo de Yakovenko y Hoskinson a la inclusión de sus criptomonedas en la lista refuerza la idea de que el ecosistema cripto se construyó sobre la premisa de la autonomía y la resistencia a la intervención gubernamental.

A medida que se acerca la mesa redonda en la Casa Blanca, el debate sobre el papel del gobierno en el mundo cripto seguirá intensificándose. La gran pregunta es: ¿será posible que el Estado participe en el ecosistema cripto sin comprometer su descentralización? La respuesta a esta incógnita podría definir el futuro de la industria en los próximos años.